¡ Hola a todos!! Soy Concha, la madre de Sonia. Como los chicos están dando el tema de la circulación de la sangre y os remito la historia de como fue descubierta, en la que tenemos un español (Miguel Servet).
Saludos!!
Ibn an-Nafis (1210 – 1288) médico sirio - egipcio fue el primero en
descubrir la circulación menor de la sangre (es decir, la que va del corazón a
los pulmones por la arteria pulmonar y vuelve por las venas pulmonares). Este
hecho fue desconocido tanto en Oriente como en Occidente, hasta que en 1924, un
estudiante de medicina egipcio lo descubrió leyendo manuscritos antiguos.
Debido a ello, el descubrimiento
para el mundo entero de dicha circulación pulmonar se atribuyó mundialmente al
español Miguel Servet (Villanueva de
Sijena Huesca 1511 – Ginebra 1553).
Miguel Servet fue teólogo,
filósofo, médico, geógrafo, astrónomo y astrólogo. Su padre era notario de la localidad donde
nació e Infanzón (o sea descendiente de hijos de reyes de Aragón que no habían
llegado a reinar).
En 1531 viaja como paje del
confesor de Carlos V a Italia y Alemania. Allí publica “De Trinitatis Erroribus” – Los Errores de la Trinidad que fue un
escándalo entre los reformadores alemanes y del que envió copia al Obispo de
Zaragoza, quien solicitó la intervención de la Inquisición. En esta obra
expresaba sus ideas respecto de que la Trinidad era una entelequia de filósofos
y que carecía de base bíblica. Servet niega, que el Hijo sea eterno, ya que fue
engendrado como tal en la encarnación, aunque es divino por gracia de Dios, su
Padre. Tampoco es, pues, una Persona de
la Trinidad cuya existencia niega vehementemente definiéndola como «tres fantasmas».
Asimismo califica a los que creen en tal doctrina como «ateos » y «triteístas».
A su vez, el Espíritu Santo no sería una tercera Persona trinitaria, sino la
fuerza o manifestación del espíritu de Dios tal como actúa en el mundo a través
de los hombres.
Debido a la persecución de la Inquisición, huye a Paris,
donde estaba previsto que se encontrase con Calvino. Aunque esto no fue posible
finalmente, comenzaron una relación epistolar permanente. Se va a Lyon
(Francia), cambia de nombre a Michel de Villaneuvese y se emplea en una
imprenta. Conoce a un médico (Sinforiano Champier) que le induce a estudiar
Medicina en París. Allí llega a ser profesor de la Universidad e incluso
imparte un curso de Astrología en el que defiende la influencia de las
estrellas en los acontecimientos futuros. Publica un libro sobre como hacer
jarabes, en el que arremete contra los asqueantes remedios de la época y
propone otras fórmulas de mejor sabor. Pero hasta este inofensivo librito le
ocasiona problemas: un juicio del que sale afortunadamente absuelto, aunque enfrentado
con la comunidad universitaria.
Va a Vienne de Isere, donde trabaja como médico personal del
arzobispo en 1541. Allí se dedica a proseguir sus estudios y publicaciones y
prepara en secreto la que será su obra cumbre. Prosigue su correspondencia con
Calvino, a quien envía una primera versión de su libro, Christianismi Restitutio (Restitución del Cristianismo), de
carácter fundamentalmente teológico, en espera de sus comentarios (1546). El concepto de cristianismo ahí expuesto es cercano al
panteísmo (Cristo está en todas las cosas). Se mostraba también contrario al
bautismo de los niños, puesto que el bautismo debe ser un acto maduro y
consciente.
Curiosamente el libro pasaría a la posteridad por contener en su «Libro V» la primera exposición en el
Occidente cristiano de la función de la circulación pulmonar o menor: según
Servet, la sangre es transmitida por la arteria pulmonar a la vena pulmonar por
un paso prolongado a través de los pulmones, en cuyo curso se torna de color
rojo y se libera de los vapores fuliginosos por el acto de la espiración.
Servet sostenía que el alma era una emanación de la Divinidad y que tenía como
sede a la sangre. Gracias a la sangre, el alma podía estar diseminada por todo
el cuerpo, pudiendo asumir así el hombre su condición divina.
Por tanto, los descubrimientos relativos a la circulación de
la sangre tenían un impulso más religioso que científico. De ahí que la
descripción de la circulación pulmonar esté dentro de una obra de teología y no
de una de fisiología.
En respuesta, Calvino le invita a leer su propio
libro”Institutio religionis Christianae” (Institución de la Religión
Cristiana). Servet leyó el libro de Calvino e hizo anotaciones muy críticas en
los márgenes del libro, devolviéndole la copia corregida, lo que desagradó
enormemente al reformador, quien avisó que si Servet ponía los pies en Ginebra
no saldría vivo de ella.
Finalmente, Christianismi Restitutio es publicado
anónimamente a principios de 1553, de nuevo con gran escándalo. Un calvinista
de Ginebra escribe a un amigo católico revelándole que el autor del libro es el
hereje Miguel Servet, oculto bajo la falsa identidad de Villeneuve. Se sospecha que detrás de esta denuncia podría
estar el propio Calvino, quien había tenido acceso al texto gracias al mismo
Servet. La Inquisición de Lyon recibe parte de la correspondencia intercambiada
entre ellos, tras lo cual Servet es detenido, interrogado y encarcelado en
Vienne. El 7 de abril, sin embargo, logra evadirse y el 17 de junio es
sentenciado a muerte in absentia, siendo quemado en efigie.
Servet huye rumbo a Italia, pero decide pasar por Ginebra
con el nombre de Miguel Vilamonti. Allí es reconocido en la propia iglesia
donde predicaba Calvino, procesado y condenado a la hoguera, en juicio sin
defensa.
El 26 de octubre de 1553 el Tribunal de Calvino, reformador
religioso y dictador con sede en Ginebra, dicta sentencia de muerte:
"Contra
Miguel Servet en el Reino de Aragón, en España: Porque su libro llama a la
Trinidad demonio y monstruo de tres cabezas; porque contraría a las escrituras
decir que Jesús Cristo es un hijo de David; y por decir que el bautismo de los
pequeños infantes es una obra de la brujería, y por muchos otros puntos y
artículos y execrables blasfemias con las que el libro está así dirigido contra
Dios y la sagrada doctrina evangélica ´Restitución del cristianismo, para
seducir y defraudar a los pobres ignorantes.
"Por
estas y otras razones te condenamos, M. Servet, a que te aten y lleven al lugar
de Champel, que allí te sujeten a una estaca y te quemen vivo, junto a tu libro
manuscrito e Impreso, hasta que tu cuerpo quede reducido a cenizas, y así
termines tus días para que quedes como ejemplo para otros que quieran cometer
lo mismo".
Envuelto en cadenas, atado a un palo, con unas leñas
ardientes en los pies y una corona de paja azufrada flameante en la cabeza,
Miguel Serveto Conesa murió. Fue un
mártir de la libertad de pensar y de expresar sus ideas por escrito,
cualesquiera que éstas sean, en abierto desafío quienes se creen dueños de la
verdad, de la libertad y hasta de la existencia.
Posteriormente, fue el médico William Harvey (1578 – 1657) a quien se
le atribuye ser la primera persona que describió la circulación mayor. La idea
se le ocurrió por varias causas:
-
La cantidad de sangre que bombeaba el corazón y que
tenía que fabricar el hígado según Galeno, eran 12 kg en media hora, cantidad
muy superior a lo que cualquier humano ingería, y por tanto que la sangre tenía
que reciclarse.
-
Cuando se liga un brazo muy fuerte el pulso desaparece
y la mano se enfría. Si la fuerza de la ligadura es menor, la mano se hincha y
calienta. Si se quita la ligadura todo vuelve rápidamente a la normalidad. Por
tanto la sangre que llega al brazo por las arterias, debía volver por las
venas.
-
Realizó experimentos con animales para comprobar sus
teorías.
Debido a que hizo sus
descubrimientos gracias a la experimentación y al método deductivo, se le
considera el padre de la fisiología
moderna.